En 2010 tuve la gran dicha de convertirme en mamá de una hermosa y prematura niña de 35 semanas de gestación, que nació por cesárea un sábado por la mañana.

Los primeros días que la tuve conmigo casi no podía contener el llanto al verla. Era una extraña combinación de emociones. Sentía una inmensa felicidad y a la vez un miedo terrible de no ser una buena madre. Jamás había cambiado un pañal, no sabía si lograría amamantarla como quería y no tenía idea de cómo iba a asumir la responsabilidad de cuidar y educar a un ser humano tan pequeño. Aunado a eso, tampoco sabía cómo iba a ser nuestra dinámica familiar de ahora en adelante. Ya no éramos dos, sino tres. Y un miembro de mi familia dependía completa y absolutamente de mí. ¿Te suena familiar? Apuesto a que todas las madres y padres pasan por un proceso similar.

Ante mis miedos, decidí hacerme de la mejor herramienta que conozco: la información. Esta me serviría para guiarme entre este mundo nuevo, atemorizante y desconocido llamado maternidad. Leí cuantos libros pude al respecto. Hubo muchos que dejé de leer a los pocos capítulos porque simplemente no me hacían sentido. Iban totalmente en contra de mi instinto, además de no contar con ninguna base científica. Y hubo otros que marcaron mi rumbo y me empoderaron. Al leerlos me sentí fuerte, capaz y decidida a ser la mejor madre que pudiera ser.

Uno de esos libros fue “Cómo enseñar a leer a su bebé” de Glenn Doman. He de confesar que aunque el título me llamó la atención desde un inicio, pospuse su lectura hasta los 8 meses de mi hija. Necesitaba leer antes sobre temas más básicos, como lactancia, sueño, llanto, y apego. Pero una vez que llegué a este, desee haberlo leído antes.

Este señor, este visionario, proponía que las madres sabemos todo sobre nuestros hijos y que por tanto somos las más capacitadas cuando se trata de ellos. Más allá de un manual sobre cómo enseñar a mi bebé a leer, me dio mucha seguridad y confianza en mí misma.

Algunos fragmentos de su filosofía sobre las madres son los siguientes:

Hasta hace 200 años no había pediatras, ni especialistas… Sólo madres, que sin la ayuda de nadie trajeron a nuestra raza humana de la época de las cavernas a la revolución industrial.

Las madres son las mejores maestras que el mundo puede tener. TODOS somos producto de nuestras madres.

La primera profesión del mundo fue ser madre. Debemos dejar de pensar “Yo soy sólo una madre” y tomar la maternidad como una verdadera profesión… la más importante del mundo.

Así que armada con esta nueva confianza en mí misma me di a la tarea de saber más sobre el tema y de proveer a mis hijos de un ambiente rico de aprendizaje que todos disfrutamos mucho. A su vez, comencé a plasmar mis experiencias en este blog y a asombrarme de lo que juntos equipo mamá-bebé podíamos lograr utilizando la curiosdad nata de los niños y su gran amor por aprender.

Me di a la tarea de prepararme más y tomé el Curso de Desarrollo Neurológico de los Bebés, de los Institutos para el Logro del Potencial Humano, certificándome como madre profesional. Mi certificado tiene la firma del mismo Glenn Doman. Después di con John Holt, con una filosofía muy similar a Doman y poco a poco la idea de hacer homeschooling para continuar el proceso natural de aprendizaje que ya teníamos en casa tomó forma.

A lo largo de estos años de maternidad he crecido mucho como persona, he estudiado y lo más importante, me he conectado con mis hijos. Me apasiona inspirarlos a aprender e inspirar a más personas a lograr lo que nosotros hemos logrado.

Estudios y Certificaciones:

Ingeniería en Sistemas Computacionales – ITESM 2005
(Por si te preguntabas si uno necesita haber estudiado pedagogía
o algo relacionado para poder enseñar a tu hijo)

Animación 3D – Eunoia 2005

Desarrollo Neurológico de los Niños (Child Brain Development) – IAHP 2011
Título de Madre Profesional firmado por Glenn Doman

Certificación de Coach Q – Quidam Global 2013

¿Quieres mejorar en cualquier área de tu vida? Te puedo ayudar a lograrlo.