“Si pelean les voy a quitar el juguete”
Otra de esas frases grabadas en nuestro ser, parte de nuestros patrones legado de nuestros padres, y los padres de nuestros padres…
Ayer escuché a mi mamá decírsela a mis hijos, y me puse a reflexionar mucho al respecto.
Resulta que yo no la utilizo pues mi objetivo es educar sin premios ni castigos… Pero no había reflexionado sobre esta situación tan puntualmente como ayer así que quiero compartir contigo mis pensamientos:
Los conflictos son y serán parte de la vida, el arte es aprender a manejarlos y resolverlos de la mejor manera, idealmente con una solución que sea ganar-ganar.
Partiendo de esta base, lo que yo quiero enseñar a mis hijos es a ser capaces de manejarlos y resolverlos. No puedo pretender que no los tengan.
Si yo intervengo para cortar de tajo el conflicto ellos pierden oportunidad de aprender a manejarlo. Y aquí es donde viene la parte más delicada… Tampoco puedo desaparecerme y esperar que lo resuelvan solos, aún no saben cómo.
Entonces mi papel debe ser de Coach llevándolos de la mano al principio y mostrándoles maneras de que ellos mismos lo resuelvan, para que poco a poco, con la práctica, sean capaces de hacerlo ellos mismos.
Un escenario típico: ambos quieren el mismo juguete. (Recuerda que la clave es no resolverles el conflicto, sino ayudarlos a que ellos lo resuelvan.)
Me parece que lo más acertado sería decir: “Ambos quieren el mismo juguete, y veo que eso es un problema… Qué idea se les ocurre para solucionarlo?” Y escuchar ambas partes. Hay que resistir las ganas de dar nosotros la solución. Escuchar, preguntar, escuchar…
Es algo que yo he estado practicando con ellos, y si bien no para el conflicto en seco, y requiere invertir un poco más de tiempo y esfuerzo que la primera opción, es mucho más educativo. Poco a poco Zuri llega a mejores conclusiones. Ian aún no habla, pero cuando lo haga ambos aportarán ideas, y más adelante ya no necesitarán mi guía ni mi presencia para resolver sus conflictos.
Qué te parece? Te hace tanto sentido como a mí? Te invito a practicarlo y a que me cuentes tu experiencia. Junt@s podemos aprender más 🙂
Esta entrada tiene un comentario
Dejo que ellas resuelvan sus problemas, si veo que se pone feo me paro con lo brazos cruzados y cara de what s going on, me empiezan a decir, es que me quito mi juguete, yo lo tomé primer, es mío etc, les pregunto y que vamos a hacer, normalmente ellas toman la decisión, si no les explico que tenemos muchos juguetes y que los podemos compartir, tomo uno parecido y me pongo a jugar con ellas, normalmente alguna cede y dice si!!!!!!!!!yo quiero ese, te presto este. No voy a decir que siempre me sale a veces por costumbre y porque estoy en momentos no muy dispuestos hago lo que mencionas lo cual al final pienso que estuvo mal, y trato de corregirlo y no volverlo a hacer. En mi caso como son cuatro y la bebe ya empieza a reclamar se me complica un poco, a veces parece una batalla campal. Apoyo tu idea y creo que lo mejor es que ellos traten de solucionar en la medida de sus posibilidades sus problemitas.