¿Me sirve un carril de gateo?

Déjenme contarles mis experiencias en torno al gateo con mis dos hijos. Yo di con la filosofía Doman cuando Zuri tenía como 8-9 meses porque no gateaba con patrón cruzado. Se arrastraba de pompis para todos lados y yo recordaba haber leído en algún lugar que era importante que gateara bien. Finalmente, después de comenzar con el programa de Lectura y luego Bits y natación, Zuri comenzó a caminar… pero su gateo mejoró considerablemente. Seguimos haciendo juegos en donde nos perseguíamos como gatitos para afianzar, pero fue un largo camino. 

¿Es realmente importante el gateo?

Por supuesto que sí. El gateo en patrón cruzado conecta ambos hemisferios cerebrales con sinapsis, favoreciendo la comunicación y coordinación entre sus dos lados. Además de esto, el niño aprende a desplazar sus manos con respecto a la distancia que existe entre él y su punto de apoyo, o entre él y un obstáculo, favoreciendo el desarrollo de la perspectiva visual y el equilibrio. Estas habilidades repercuten en muchos aspectos de la vida posteriormente. La habilidad de correr al mismo tiempo que patear un balón, la habilidad de poner atención al profesor al mismo tiempo que se toman notas… La habilidad de cambiar de pensamientos lógicos a abstractos fácilmente.

Si no usa carril de gateo de todas formas va a gatear

Correcto. Pero aquí es donde les cuento el resto de la historia. Ahora, llega Ian cuando ya conozco a Doman y sus maravillas. Así que tengo listo el carril de gateo desde antes de que nazca. Al nacer, hago el experimento y lo coloco sobre mi panza (de 5 minutos de nacido) e Ian es capaz de arrastrarse hasta el pecho. De aquí la importancia de las primeras horas de nacido, no sólo para el vínculo mamá-bebé o para establecer una lactancia exitosa. También es el momento en el que el bebé está descubriendo este nuevo medio… pasó del agua al aire y debe aprender a moverse con gravedad. Importante no limitar sus movimientos en esta etapa. 

Ian sigue ganando peso muy rápido, como todos los bebés… de manera que, como dice Doman, vamos en una carrera contra el tiempo. Imagina que tú cayeras enfermo y estuvieras un mes completo en cama, y tus movimientos fueran restringidos… súmale a eso que al cabo de ese mes hayas triplicado tu peso. ¿Crees que sea fácil para ti levantarte al día 31 y caminar como si nada? Por supuesto que no. Si lo logras, lo harías con mucha dificultad. Ahora, los bebés sufren un aumento dramático de masa y peso alrededor de los 6 meses de edad. Es por eso que recomendamos el uso del carril de gateo. Para que cuando llegue a tener este aumento tan drástico, ya haya aprendido a gatear, de manera que no sea frustrante y todo este peso ganado le sirva para hacer tono muscular. Que suba de peso, pero no de volumen. 

Ian usa el carril desde que nació. Al principio con inclinación, luego poco a poco lo bajamos hasta dejarlo horizontal. La inclinación es clave, pues el sentir que cuando hacen un esfuerzo logran moverse los llena de motivación y emoción para seguir haciéndolo. Un bebé quiere moverse, quiere tocar el juguete que ve lejos… y ayudarle a hacerlo (poniéndole el ambiente adecuado) reduce su frustración. Ian se arrastra con el carril horizontal desde los 4 meses, a los 4.5 se arrastra en cualquier piso o superficie y a los 5 meses gatea en cuatro puntos con patrón cruzado. Hasta la fecha (11 meses), lleva 6 meses disfrutando gatear para todos lados.

Así que, como decía, aunque no se use carril de gateo el bebé va a gatear, porque es instintivo, no hay que enseñarles a gatear… pero sí podemos hacerlo más fácil y menos frustrante para ellos, y sí podemos hacerlo pronto para que entonces gatee el mayor tiempo posible. No hay prisa para que camine en cuanto ya gatea. Que afiance el gateo y el patrón cruzado. Que disfrute las mieles de la autonomía motriz 🙂

Este es un aditamento que vas a usar 4-5 meses intensivos, pero su uso impacta positivamente el desarrollo de tu hijo. No es como una periquera o la carreola último modelo que la mercadotecnia nos ha vendido como indispensables y que muchas veces terminan de perchero o subutilizadas, sin ver ningún beneficio directo en tu hijo. El carril de gateo es algo en lo que vale la pena invertir. Háganlo, cómprenlo, réntenlo… como sea, pero consíganlo y úsenlo. Se los recomiendo.

¿Hay algún otro testimonio de su uso?

Sí, les dejo con dos testimonios diferentes, junto con sus videos:

Lupita Mercado:

En mi experiencia, el carril de gateo fue un salvavidas. Antes de que Diego comenzara a usar el carril, sólo se ponía boca abajo y levantaba sus brazos y piernas como intentando estirarse para alcanzar los objetos con los que llamábamos su atención, pero no lograba desplazarse para nada.

Comenzó a utilizar el carril cuando tenía 7 meses y ese mismo día aprendió a arrastrarse, poco a poco fue descubriendo que se podía desplazar con mayor facilidad y, en casi nada de tiempo, ya se desplazaba para todos  lados con mucha rapidez, inclusive en la cama a pesar de no tener un buen punto de apoyo. A escasas cuatro semanas de haber empezado a usar el carril de gateo ha comenzado a gatear él solo.

Si pudiera regresar el tiempo, sin duda alguna, seguiría el consejo de Glenn Doman y tendría el carril listo antes de que mi bebé naciera. Lamentablemente cuando nació Diego aún no conocíamos a Doman y yo creí que no iba a ser necesario el carril, pero fue un gran error.

¡Recomendadísimo!

*Este video es de los primeros que le tomamos, días después formó su patrón cruzado.

Sandra y Razziel:

Gracias a Papás PRO por el carril de gateo, vimos inmediatamente resultados, el carril en combinación con un buen estímulo hace maravillas. Aquí les dejo a Santiago de 4.5 meses con a penas 1 semana de uso del carril, nunca es tarde =)

Y si no han visto a Ian a los 4 días usando el carril, vean este episodio del blog:

¿Cómo empezar con un recién nacido?

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Yendi Gómez

Ya mamá de 3 pequeños. Comenzó a aplicar el método Doman con su primer bebé desde 2011, aplicando además crianza con apego (colecho, lactancia, porteo). Más adelante decidió continuar con esa filosofía de "los padres son los mejores maestros de sus hijos" y seguir por el camino del Homeschool. Sus hijos no han ido nunca a la escuela. Ha escrito varios artículos para reconocidas revistas como bbMundo y Mamá por Primera Vez. Fue ponente en el 1er Master BBMundo como especialista de Porteo y cuenta además con estudios en Desarrollo Neurológico de los Bebés, Integración Refleja y es Coach de Vida por Quidam International.

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