Hace unas semanas de tuve uno de esos momentos de revelación en un aspecto particular de la crianza de mis hijos.
Les cuento, desde que Ian se soltó a caminar, Zuri y yo enfrentamos nuevos retos. Ambas hemos ido aprendiendo cómo manejar la situación. Muy al inicio comencé a observar que Zuri le arrebataba todo lo que Ian lograba agarrar, que con su nuevo alcance era mucho. Comencé entonces a reforzar que “en esta familia no arrebatamos”. Incluso lo agregamos a las reglas de la familia por escrito… Pero nada parecía funcionar. Lo peor es que Zuri siempre tenía una justificación bien intencionada: “Es que se puede atragantar si se lo traga”, “Es que no quiero que se lastime si se rompe”, etcétera… Así que por un lado apreciaba su preocupación por el hermanito, pero su forma no me gustaba.
Fue entonces cuando, ante un aparente callejón sin salida, decidí ver la situación desde otra perspectiva y comencé a estar alerta de mi comportamiento. Tomada esta decisión, un día Ian decidió quitarle las pilas a un control remoto y llevárselas a la boca. Por supuesto que yo, inmediatamente se las ARREBATÉ!! Y fue entonces cuando entendí todo… Me cayó como balde de agua fría. Yo era el problema! Mi hija sólo imitaba lo que veía. Cómo podía yo exigirle algo que yo no era capaz de cumplir!?
A partir de ese momento, hago lo mejor que puedo para no arrebatar nada a mis hijos, porque en esta familia, no arrebatamos. Si alguno de ellos tiene algo que no deben tener (por que se puedan hacer daño o sea necesario que yo lo use en ese momento) se lo pido y espero a que me lo den.
Qué??? Pero a poco un bebé de 14 meses entiende?? Por supuesto que SÍ, sabemos que ellos son capaces de mucho más de lo que creemos. Tal vez no lo haga inmediatamente. Ian se toma su tiempo para analizar, y finalmente me da lo que le pido. Nunca ha dejado de hacerlo.
Desde entonces trato de trasladar ese mismo respeto a otras cuestiones, como la medicina. Hace poco fue necesario darles homeopatía para una gripa. Ian normalmente luchaba con todo su ser contra cualquier tipo de gotero/pipeta en su boca. Esta vez, en lugar de pelear con él le expliqué por qué era importante y le dije que él se la tomara. Deberían de verlo tomar el gotero con sus manitas y llevárselo SOLITO a la boca. Lo único que hago yo es presionarlo para que la medicina salga… Sin peleas ni llantos. No lo hace inmediatamente en cuanto se lo pido, lo hace un minuto después, pero lo hace!
Y qué creen que hace Zuri ahora que ve que Ian tiene algo que no debe? Si respondieron “lo mismo que mamá” están totalmente en lo cierto. 🙂