Querida hija,
El día de hoy vimos una película llamada Spirit, sobre un caballo salvaje que es capturado por humanos, quienes lo atan, lo lastiman y lo alejan de su familia. Al ver esto, suplicabas que quitáramos la película… Y me pusiste a reflexionar.
Quiero pedirte que nunca pierdas esa sensibilidad ante las injusticias, que siempre alces la voz y seas empática como lo fuiste. Este mundo necesita adultos que no hayan perdido eso.
Por mi parte, te prometo jamás decirte que “todo está bien” o que “no pasa nada” para que no llores cuando veas una injusticia… Porque no, no está bien, y si queremos un mundo mejor, lo primero que tenemos que hacer es recuperar la sensibilidad de lo que está mal, aunque lo veamos por todos lados.
Gracias por darme una gran lección hoy. Espero lograr educarte para que no pierdas nunca esa empatía.
Te amo!
Tu mami