Por qué decidí dejar de decir NO a mis hijos

Antes que me tachen de permisiva, déjenme platicarles una anécdota. Después de meses de haber repetido a Zuri hasta el cansancio, “por favor, no despiertes a tu hermanito”, en cuanto me distraía Zuri invariablemente lo despertaba. Le daba un beso, lo acariciaba (especialmente su oreja), nada feo, pero no lo dejaba dormir. Hace unos días, tanto Ian como papá estaban dormidos y yo necesitaba un baño. Se me ocurrió decirle: “Zuri, me ayudas a cuidarle el sueño a papá y a Ian?”. A lo que pronta contestó: “Sí, claro, mami”… Dudosa me metí a bañar, esperando oír ruidos de Ian pronto. Comencé a bañarme rápido, por sí debía salir… Pero nada, ningún ruido. Pude remojarme con toda la calma del mundo, salí hasta que me cansé del agua (lujo que como mamá es casi imposible, no me dejarán mentir). Extrañada salí del baño muy despacio, en silencio y me asomé a la cama a ver qué pasaba. Lo que vi, iluminó mi corazón… Zuri acostada en medio de Ian y papá, jugando con sus manos, cantando muy bajito. En cuanto me vio, me dijo: “mira, mami, les cuidé el sueño muy bien, tapé a Ian para que no le diera frío”   😀  yo no cabía de la felicidad. Le di las gracias por haber sido tan buena “cuidadora de sueño”, y ella tenía esa mirada de orgullo… Se sentía muy bien por lo que había hecho.

Así que, descubrí que debo decirle qué SÍ hacer, en lugar de qué NO hacer. Ya lo había leído como parte de las herramientas de Disciplina Positiva, pero no lo había entendido. Una vez que lo razonas, además parece tan obvio…  Incluso con uno mismo, si quieres lograr algo y la gente sólo te dice qué NO hacer, no te ayuda. Necesitas que te digan qué sí hacer… Digamos que quieres amamantar, si la gente sólo te dice “no le des biberón, no uses chupete…” No está ayudando mucho, ¿verdad? En cambio si dicen: “confía en ti, acomoda tu pecho así, dale cada que pida…” Eso sí ayuda, ¿me siguen? 

Si eso pasa con uno como adulto, con mayor razón con un niño. Ellos necesitan instrucciones claras y les encanta ayudar. 

Así que he decidido cambiar mi lenguaje. En lugar de decir: “no grites” cambiaré a “habla suave”

“No te tardes” se convertirá en “ayúdame a hacerlo rápido”

“No corras” será “camina a mi lado”

Será un reto interesante, pero muy realizable… ¿Alguien más se anima a parafrasear cuantos NOs se pueda conmigo?  

En este momento estás viendo Por qué decidí dejar de decir NO a mis hijos
  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Blog
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

Yendi Gómez

Ya mamá de 3 pequeños. Comenzó a aplicar el método Doman con su primer bebé desde 2011, aplicando además crianza con apego (colecho, lactancia, porteo). Más adelante decidió continuar con esa filosofía de "los padres son los mejores maestros de sus hijos" y seguir por el camino del Homeschool. Sus hijos no han ido nunca a la escuela. Ha escrito varios artículos para reconocidas revistas como bbMundo y Mamá por Primera Vez. Fue ponente en el 1er Master BBMundo como especialista de Porteo y cuenta además con estudios en Desarrollo Neurológico de los Bebés, Integración Refleja y es Coach de Vida por Quidam International.

Deja una respuesta